Muchas cosas son las que me llaman la atención para emprenderlas pero pocas son las que me satisfacen lo suficiente como para continuarlas. Cualquiera puede meter la cabeza en un proyecto pero no todos somos capaces de ser constantes con ello, yo la primera. Antes pensaba que era por pereza pero conforme voy madurando voy entendiendo que el problema no es tanto la falta de ganas sino la falta de motivación. Para mí no es fácil encontrar algo que me motive lo suficiente como para desarrollarlo un periodo largo de tiempo... aunque lo cierto es que si estuviera acostumbrada a continuar con todo lo que emprendo, me costaría mucho menos ser constante en cualquier otra cosa que empezara.
Sin embargo, no sé si es eso lo que quiero... a lo mejor prefiero ser una persona que no continúa lo que empieza porque le cuesta encontrar algo con lo que sentirse plena a ser alguien que se conforma con algo en lo que le va medianamente bien, aunque no le llegue a llenar lo suficiente. Algo me dice que este año saldré de dudas.
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